¿Leer yo?: Juguete nuevo, ¿así sí?

Siempre me ha ocupado la educación, creo en ella. Me parece el futuro del desarrollo, el medio y la herramienta para madurar la sociedad, la calidad de vida, la economía y hasta la evolución como individuos y especie. A mí me encanta leer, además de la psicología y otras expresiones artísticas, los libros son mi gran amor.

La mayoría de la población no gusta de la lectura, incluso en círculos donde la escolaridad y la preparación es por encima de la media. Esto se acrecenta en pueblos subdesarrollados y en círculos socioeconómicos desprotegidos. Sin embargo, ¿qué tal esos círculos medios y altos que compran celulares y juguetes electrónicos?

Los ebooks son una alternativa emocionante para los amantes de gadgets. Se prevee que el costo de un ebook es menor que el de un impreso. Suena interesante la perspectiva de acercar los libros a menor precio a quienes cuyo poder adquisitivo es mayor a la media. ¿Acaso los amantes de los gadgets en países en vías de desarrollo se entusiasmarán con la lectura gracias a los "juguetes nuevos"?

Obviamente los formatos tienen muchas más aplicaciones, y los lectores (como iPad, Sony viewer, iLiad book, jetBook, Kindle) también. Se trata de dispositivos multimedios que además de reproducir ebooks, podrían tener funciones para multimedia (video, música, imágenes, etc.) y obviamente otros tipos de publicaciones (como revistas, periódicos o acceso a internet).

Cualquiera que sea el resultado, a mí me encanta leer y iPad ya está a la venta en las tiendas de apple.

En las veinticuatro horas del pasado sábado 3 de este mes, Apple vendió 300.000 iPad. Seguro que eso ya es conocido en muchos sitios. Pero en esas mismas 24 horas los usuarios del nuevo «juguete» descargaron/compraron 250.000 libros digitales en la iBookstore. Los libros sin papel ya están en el mercado, y han llegado para quedarse (claro, para quien pueda comprarlos y quiera leer), aunque las ventas (un 5 por ciento del mercado en Estados Unidos) sean todavía modestas.

Las grandes empresas del sector ya parecen convencidas de que no pueden permanecer al margen de esa «fiesta». A mediados de junio, en Europa se presentará una plataforma de distribución donde cada librería o centro comercial podrá integrar el producto en su web, y en la que cada cliente se registrará y hará su descarga. Las editoriales pretenden así «salvaguardar el ecosistema del mundo de los libros», según el especialista Javier Celaya (www.dosdoce.com).

No está claro, sin embargo, el ritmo en el que los grandes títulos, los betsellers, van a digitalizarse y venderse en internet, porque las editoriales negocian ahora caso por caso con cada autor o agente.

La propuesta de Google, Editions, que verá la luz en junio, es algo más compleja, y apunta a un futuro diferente. Según parece, venderá vales de acceso para leer en la «nube», siempre con conexión a internet, sin descargar los libros. Podremos leer el texto durante un tiempo determinado (un día, un mes, siempre...) y adquirir licencias para uno o varios ordenadores. Ahora, la compañía de Moutain View negocia con las grandes editoriales estadounidenses, como ya hizo Apple, que logró un acuerdo con cinco de las seis «majors» (Random House se quedó fuera).

Queda por saber cuánto valdrán los libros digitales. Tras la llegada de Apple, las editoriales obligaron a Amazon a subir sus precios. Se cree que la tarifa será entre un 20 y un 30 por ciento inferior a la del papel, aunque las editoriales lo irán ajustando en función de los resultados.

A su vez Google tiene ya desde hace algún tiempo un programa para autores y editoriales al que ha denominado "Programa de afiliación" donde podemos subir uno o varios libros(en el caso de autores independientes o de editoriales con derechos otorgados por el autor), promocionarlo, ofrecer contenido completo o parcial, o venderlo. Una excelente opción para promocionar un título.

Y a mi me siguen gustando los libros, el formato no es tan importante como el contenido. Electrónico o impreso, papel o gadget, lo importante es leer y escribir. Ya tengo planes para cuando termine de escribir mi última novela.


Fuente:
abc.es